En esta ocasión, hasta la policía fue víctima del crimen. Tres sujetos armados asaltaron un camión en el que viajaban 29 elementos de la Gendarmería, quienes se dirigían de Acapulco, Guerrero, hacia la Ciudad de México.
“Fue en ese momento, cuanto subió en compañía de tres sujetos con armas de fuego cortas, los cuales empezaron a insultarnos, refiriendo que era un asalto”, señala el reporte de la Gendarmería.
En un lapso de cinco minutos, de acuerdo con el reporte, los tres sujetos mantuvieron al chofer sentado en el volante, mientras que despojaban de “celulares, dinero, anillos, carteras, relojes, mochilas entre otras cosas” a los elementos de la Gendarmería.
Después de los hechos, los gendarmes decidieron retirarse del lugar y continuar con su viaje hacia la Ciudad de México, donde reportaron el asalto a sus superiores.
En febrero pasado, Animal Político publicó que la Gendarmería Nacional no ha contribuido a la disminución de delitos en los lugares donde ha realizado operativos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La revisión de la Cuenta Pública 2015 detectó deficiencias en el diseño y desarrollo de los operativos de la Gendarmería a dos años de su creación, lo que impide “determinar su contribución en la reducción de los delitos de alto impacto”.
Para 2015, la Gendarmería recibió 2,842 millones 413.7 pesos para su operación, aunque si informó sobre el manejo del presupuesto, “los aspectos reportados fueron imprecisos e insuficientes para determinar el cumplimiento de los objetivos y metas del programa presupuestario”.