Los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, mantuvieron una reunión «muy constructiva» y ninguno de los dos líderes quería terminar la conversación, indicó el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, a la prensa.
«Había tal nivel de implicación en el diálogo e intercambio de ideas que ninguno de ellos quería parar. La gente miraba a través de la puerta» en señal de desesperación, relató Tillerson. Según el secretario de Estado, la delegación norteamericana incluso envió a la primera dama de ese país, Melania Trump, para que tratara de «sacarnos» de la sala donde se lleva a cabo la reunión, pero «obviamente, no lo consiguió«.
«Entre ellos había una clara comprensión positiva (…) Ha sido una reunión muy constructiva. Tenemos muchas cosas que discutir y este ha sido un buen inicio«, comentó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Este viernes, los mandatarios de Rusia y EE.UU. finalmente mantuvieronsu primer encuentro en la ciudad alemana de Hamburgo, donde se celebra la cumbre del G20. La reunión entre los jefes de Estado duró más de dos horas, aunque inicialmente estaba previsto que durara solo treinta minutos.