La entrega 59 de estos premios transcurrió entre referencias al clima político del país, a las dos artistas más nominadas de la noche y a la nostalgia.
«Hello», el tema elegido este año como «Mejor Canción», fue la gran apertura de los Grammy de este año, una responsabilidad puesta en Adele, la gran ganadora en esta edición quién arrasó en ‘Grabación del Año’, ‘Album del Año’ por 25, sobre Beyoncé.
Con su potente voz, los Grammy abrieron una noche que estuvo marcada por algunos guiños al clima político del país, por el humor del comediante James Corden, por la presentación de Beyoncé —su primera aparición desde el anuncio de su embarazo—, por homenajes a estrellas como Prince y George Michael, por la nostalgia y por algunos errores técnicos que opacaron la presencia de una banda legendaria como Metallica que cantó junto a Lady Gaga.
«No podemos permitir estos errores, estos son los Grammy gente» exclamó James Corden al inicio de la ceremonia, quién simuló caerse por las escaleras del recinto, sin anticipar que más tarde habría algunos desaguisos.
Jennifer López presentó la primera categoría de la noche, ‘Mejor nuevo artista’, un momento en el que hizo un llamado a la industria musical en referencia al momento político que vive Estados Unidos: «no hay espacio para el miedo» dijo la cantante, «es es el momento en el que los artistas vamos a trabajar. Hoy celebremos que tenemos el lenguaje más universal, la música». Chance the Rapper fue el ganador en esta categoría.
López no fue la única en hacer referencia al clima político: «Podríamos usar esta energía para las protestas del Pipeline» dijo poco más tarde Paris Jackson, la hija de Michael Jackson, al presentar una categoría, «Persist» podía leerse en la ropa de Katy Perry durante su presentación, que incluyó un muro que al derrumbarse mostraba la Constitución de Estados Unidos. El legendario grupo de hip hop A Tribe Called Quest también hicieron declaración política con un repaso de sus grandes éxitos y una crítica a Donald Trump llamándolo ‘Presidente Agente Naranja’.
Finalmente apareció Beyoncé, quien hizo de su espectáculo una oda a la maternidad y pronunció un sentido discurso con su madre y su hija en primera fila, «cuando todos experimentamos pena y pérdida nos convertimos inaudibles» dijo la intérprete sobre ‘Lemonade’, «Mi intención con el film y el album era crear un trabajo que le diera voz a nuestro dolor, nuestra lucha, nuestra oscuridad y nuestra tristeza. Confrontar problemas que nos hacen sentir incómodos… creo que es vital que aprendamos del pasado y reconozcamos nuestra tendencia a repetir los mismo errores» concluyó la cantante entre una ovación.
Aunque James Corden se encargó de poner un toque de humor a la ceremonia, la nostalgia fue un componente presente en el homenaje a los ídolos caídos: Prince, George Michael, Leonard Cohen… fueron recordados y homenajeados con las voces del presente. Bruno Mars en particular, hizo un deslumbrante tributo a Prince, vestido de púrpura, con lineador de ojos y un derroche de sensualidad.
Adele, a pesar de no quedar muy conforme con su homenaje a George Michael, fue la gran ganadora de la noche: con ‘Hello’ como mejor canción y ’25’ como álbum del año. En el último discurso de la noche, la cantante británica agradeció entre lágrimas el premio e hizo una afectuoso reconocimiento a Beyoncé, y a su «monumental» álbum ‘Lemonade’. Igual que Beyoncé, Adele, hizo alusión a su rol como madre, pero en su caso, de comó volvió a retomar su carrera hasta llegar a este momento de triunfo. «Durante el embarazo y al convertirme en madre perdí una parte de mi. Fue una lucha, y todavía lucho siendo mamá, es difícil», dijo.