Jeremy Renner se siente invencible

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Al igual que Clint Barton-Ojo de Halcón (Hawkeye), su personaje en The Avengers y las subse­cuentes cintas de este univer­so de Marvel, el actor Jeremy Renner se siente invencible.

O al menos eso pareció durante la filmación de ¡Te atrapé!, cinta en la que com­parte crédito con Jon Hamm y Hogan Hoagie Malloy. Y es que al tercer día del rodaje de la cinta, que se llevó a cabo en Atlanta, Georgia, Renner se rompió los dos brazos.

De pocas palabras, Renner señaló que además de preo­cuparse por el dolor y la inco­modidad que suponía filmar así, lo desastroso fue la can­tidad de abogados reunidos, por la cuestión de seguros y si iba o no a poder formar par­te de las cintas finales de The Avengers.

Fue una locura trabajar con los brazos rotos, porque hablamos de que por todos lados había abogados, gen­te de los seguros, yo les decía que estaría bien para Aven­gers, y así fue. Y me gustó que en esta cinta tuvimos muy buena química entre todos, fue una locura hacer algunos stunts, pero todos estábamos comprometidos con la pelí­cula”, dijo en entrevista.

Sin embargo, el acciden­te puso en pánico al equipo de producción. Aunque ini­cialmente se pensó que sólo había sido una mala caída al grabar una escena, después de volverla a grabar, Ren­ner tuvo que ser llevado al hospital.

Jeremy se rompió los dos brazos en el tercer día de ro­daje. Vi toda mi vida pasando ante mis ojos, por­que fue muy difícil comen­zar con la fil­mación y llevar a todos los actores a Atlanta, organizar todo. Lo llevamos al doctor y básicamen­te filmamos todo con él y sus dos brazos rotos. Tuvimos que ponerle pun­tos para colocarlo en green screen. Fueron básicamente brazos de efectos especia­les o siempre aparecían con chamarra para momentos específicos”, relató en entre­vista, Jeff Tomsic, director de la cinta.

De acuerdo con Tomsic, quien realiza su debut como director en cine, el accidente ocurrió durante la grabación de una de las escenas más complicadas de la película.

“Fue en una escena en un ático en una iglesia, don­de Jerry Pierce (el personaje de Renner) sube a un techo. Todo era una mentira, pero había unas sillas que debía brincar, pero lo hizo y cayó mal. Al principio pensamos que no había pasado nada, incluso él hizo el stunt otra vez y salió bien. El problema fue cuando fue a su tráiler y comenzó a dolerle todo. Fue cuando lo llevamos al médico.

Fue complicado trabajar así, porque no fue algo que planeáramos. Tuvimos que hacer muchas más tomas de cada escena, que no es algo que normalmente se haga. Mucho de lo que ven son efectos especiales”, dijo.

Jon Hamm, quien inter­preta a Bob Callahan en esta cinta que se estrena hoy en México, destacó que Renner puso el nivel muy alto.

Fue un inicio complica­do. Pudo haber sido mucho peor. La habilidad del señor Renner para sortear esos obs­táculos fue crucial para seguir con la película y el calenda­rio, fue impresionante. Con un líder como él, quien lite­ralmente se arriesgó por el equipo, fue fantástico. Cuan­do alguien se lastima y feo, pero horas después regre­sa al set, y trabaja muy duro, hace muy difícil para los de­más quejarse de algo”, contó entre risas.

Basada en hechos reales, ¡Te atrapé!, cuenta la historia de un grupo de amigos en sus 40, quienes una vez al año, se toman un mes alejados de sus responsabilidades para su juego de persecución (Tag), el cual han practicado desde que iban en la primaria.

Ellos arriesgan sus vi­das, sus trabajos y sus rela­ciones, para derrotarse uno al otro con el grito de guerra “¡Te atrapé!”. Este año el jue­go coincide con la boda del único jugador invicto, lo que finalmente promete conver­tirlo en objeto fácil de atrapar, pero él sabe que ellos vienen por él y está preparado.

Quizá puede ser estúpi­da, pero es parte importante del ser humano, el divertir­se, aunque uno sea un adulto. Estos hombres son muy feli­ces de estar en las vidas del otro. Conocí a varios de los involucrados. No hablé mu­cho con ellos, porque nunca sabes cómo van a reaccionar. Tampoco es que representá­ramos exactamente a cada uno de los amigos, pero sí el espíritu de su amistad”, fina­lizó el director.