Una iniciativa del G20 destinada a reducir las tensiones financieras de los países más pobres del mundo ha dado lugar a la suspensión de menos de una cuarta parte de los pagos de la deuda, mucho menos que las expectativas de los resultados del programa, dijo el martes una organización benéfica que lucha contra la deuda.
El grupo de las principales economías lanzó su Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés) en 2020, diseñada para ofrecer una congelación temporal de los pagos a los países de bajos ingresos, muchos de los cuales ya enfrentaban grandes obligaciones antes de la pandemia.
Las cifras, calculadas a partir de fuentes del FMI y del Banco Mundial, revelan que 46 países de bajos ingresos que solicitaron acogerse al plan pagaron aun así 36.400 millones de dólares de deuda», dijo en un comunicado Tim Jones, jefe de política de la Campaña de Jubileo de la Deuda, una organización benéfica británica que trabaja para acabar con la pobreza.
La cifra se compara con los 10.300 millones de dólares de pagos de deuda que se suspendieron y con los 600 millones de dólares que se cancelaron, añade el comunicado.
Gobiernos como el de China, Francia y Arabia Saudita suspendieron pagos por valor de 10.300 millones de dólares, pero aún así recibieron 11.000 millones, calculó la organización benéfica.
Los acreedores privados, que no estaban obligados a participar en la iniciativa, suspendieron sólo el 0.2% de los pagos y recibieron casi 15.000 millones de dólares durante la pandemia.
El Banco Mundial advirtió el lunes de un aumento del 12% en la carga de la deuda de los países de bajos ingresos del mundo, hasta alcanzar la cifra récord de 860.000 millones de dólares en 2020, como consecuencia de la pandemia, y pidió esfuerzos urgentes para reducir la deuda.
El dinero liberado por la DSSI, respaldado por el G20, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París de prestamistas soberanos, debía destinarse al gasto en sistemas sanitarios y a la lucha contra la pandemia.