Los primeros indicios sobre la explosión al final del concierto de la cantante estadunidense Ariana Grande en el Manchester Arena, que dejó al menos 19 muertos y 50 heridos, apuntan a un atacante suicida, dijeron dos funcionarios estadunidenses bajo condición de anonimato.
La policía británica dijo que está tratando lo ocurrido en el show como un «incidente terrorista».