El fabricante tiene previsto abrir una planta en San Luis Potosí que emplee a 1.500 personas
“En México, BMW está en casa”. El fabricante de coches alemán, el último blanco de los ataques de Donald Trump, mantiene sus compromisos de inversión en el país pese a las amenazas del presidente electo de EE UU. “Diría a BMW que si pretenden fabricar coches en México y venderlos en EE UU sin un impuesto del 35% pueden ir olvidándose”, aseguró Trump en una entrevista. Peter Schwarzenbauer, miembro del Consejo de Administración de BMW, reiteró que la empresa sigue adelante con sus planes de invertir 1.000 millones de dólares en una nueva planta en el Estado de San Luis Potosí que creará a partir de 2019 al menos 1.500 empleos.
El ministro de Economía y número dos del Gobierno alemán, Sigmar Gabriel, entró también en la polémica con una advertencia a Trump: si aprueba medidas proteccionistas, los efectos negativos también se harán notar en EE UU, que tendrá una industria “peor, más débil y más cara”. Gabriel recomienda que, en lugar de imponer aranceles a los automóviles alemanes, EE UU fabrique “coches mejores”. Y reproche de que BMW no produzca suficientes automóviles en EE UU, el ministro alemán recordó que la planta más grande de la empresa está en ese país. “Está en Spartanburg (en Carolina del Sur). La he visitado”, añadió Gabriel.
Las amenazas de Trump a los fabricantes de coches, un sector esencial para la economía alemana, tuvieron el lunes sus efectos en los mercados. Las acciones de Volkswagen cayeron en la Bolsa de Fráncfort un 2,1%, mientras que las de BMW y Daimler lo hicieron un 1,5%.