Con la muerte de su hijo deciden dar vida a cinco personas

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Por Miguel Santamaría

En Mayo del 2014 el adolescente Héctor Alejandro Méndez Ramírez, murió a causa de los golpes sufridos cuando sus compañeros de grupo lo arrojaron contra la pared.

Este hecho ensombreció la vida de la Familia Méndez Ramírez y ellos donaron los órganos de su hijo para dar vida a otras cinco personas

 “Yo creo que fue ese el momento en que yo pensé que no era justo que ahí terminará para mí, mi hijo ahí no terminó como les digo yo sigue corriendo, sigue de inquieto, claro en otros cuerpos pero el órgano que mi hijo les donó, les ha permitido seguir caminando, seguir riendo, para mí mi hijo sigue vivo”.

Son las palabras doña Rebeca Ramírez, madre de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, que murió cuando unos compañeros de salón lo arrojaron contra la pared, en un juego perverso que le arrebató la vida.

Los papás decidieron que su muerte daría vida a otras personas, decidieron donar sus órganos.

Una parte de Héctor Alejandro está aún con vida, y ese es el mejor consuelo que sus padres tienen para mitigar el dolor.

“Pues sí, si nos da tranquilidad, como les comento yo por ese lado estoy tranquila sé que mi hijo no murió del todo sé que mi hijo sigue vivo, así como sigue vivo en nuestros corazones, sigue vivo en otras personas”, dijo la madre de Héctor

Sin importar el dolor por la pérdida de su pequeño Héctor Alejandro, sin importar a quien le regalarían parte de su hijo, esta es una muestra de amor al prójimo que no se paga con nada, y que solo demuestra el amor que le tienen  a la vida.  

Justo en la celebración del día internacional de la donación de órganos, el DIF estatal entregó un reconocimiento a estos padres por el valor y la sensibilidad para compartir los órganos de su hijo muerto y con ello dar vida a otras personas.